Vivir en paz (obra para títeres)
César Rengifo
Personajes
Vecino 1
Vecino 2
Vecina 3
Vecina 4
El Guapo
Poeta
Médico
ESCENARIO
Una calle en una aldea. Casitas, bosque, tierras labrantías, colina y
cielo con pájaros y nubes. En escena están el Vecino 1 y la Vecina 3.
VECINO 1 Y el bandido me
dijo: ¡Toma, toma, toma y toma!, y me dio una zaparapanda de golpes y tres
puntapiés… ¡Ay!, cómo me duele todo el cuerpo.
VECINA 3 Y a mí me quitó
la leña y como le reclamara, me dejó que pareciera una gallineta vieja; además,
tóqueme usted aquí, ¿ve el chichón?, bueno, fue un puntapié… Ah cómo me duele.
VECINO 1 No hace sino
buscar camorra. A don Lucas le robó el loro y la pimpina… ¡Ay, pero cómo me
duele el trasero! (A lo lejos se oyen
unos gritos de mujer) ¡Ay! ¡Ayyyyyyy! ¡Yayayayyyyyy!
VECINA 3 (Alarmadísima) ¿Oye usted? Algo sucede…
VECINO 1 (Inquieto) ¡A alguien están aporreando!
VECINA 4 (Entra en escena corriendo y desgreñada)
¡Ay, ay que me mata, socorro vecinos, socorro!
VECINO 1 (Con ganas de correr) ¿Qué le pasa,
vecina?
VECINA 3 Seguro que se
ha tropezado con el guapo.
VECINA 4 Así mismito es.
Iba para el mercado a vender una cabrita, pero el hombrón ese me salió al paso
y ¡zas, zas!, tarapán, pan, pan… Me agarró por los moños, me zarandeó bien
zarandeada y me quitó la cabrita.
¡Ayyyy, ay, ay, ayyy, ayyy, yaaayyy yaaayyyy!
VECINO 1 Cállese usted
vecinita, cállese usted que puede hasta oírla y venir…
VECINO 2 (Llega sin aliento) Por… por ahí an…
anda… me tiro una piedra… Me dijo que me fuera para mi casa a preparar almuerzo,
pues ya va a ir a almorzar para allá… Se ha invitado él mismo y no tengo un
centavo, présteme aunque sea medio, pues el hombre come mucho…
VECINO 1 Siempre se
invita él mismo. El otro día llegó a mi casa y se comió toda la comida del mes…
VECINA 3 Y no se le
puede decir nada, pues la emprende a golpes. No le gusta sino pelear, tirar
tiros y dar palos… Y aquí, para
nosotros, le he visto un cuchillote así… Berrr… qué miedo.
VECINA 4 ¡Ayyyy, me
horrorizo, pero es que me horrorizo!
VECINA 3 Dijo que nos iba
a maltratar a palos si no le labrábamos su campo… Es capaza de hacerlo… ¡Ah,
pero oigan, oigan! (Suenan tiros).
VECINO 1 Es capaz de
hacerlos, vaya que si es capaz… Ah, oigo tiros… (Voltea inquieto) ¡Debe ser él… ay, mi madre!
VECINO 2 ¡No corramos,
puede ser peor!
VECINA 4 ¡Me muero de
miedo!
GUAPO (Entra en
escena riendo) Ja, ja, ja… ¿qué hacen ahí, idiotas? Necesito que carguen mucha
leña para mi casa… rápido, pero rápido…
VECINA 3 Yo tengo que ir
al mercado…
VECINO 1 Y yo donde el
médico…
VECINO 2 Y yo tengo que
llevar a pastar los bueyes…
GUAPO Nada de eso,
caras de chivo, tendrán que cargarme el agua porque si no… ¡tomen, tomen!
¡Tomen, tomen! (La emprende a golpes con todos). ¡Ja, ja, ja… tomen, tomen,
tomen! ¡Les voy a partir los huesos!
VECINOS (A un tiempo)
¡Ayyyyy, ayyyyyy, ayyyyy… ay, mi madre… ayyyyy!
GUAPO (Golpeándolos)
¡Ja, ja, ja, tomen, tomen, tomen… y ojalá no hagan lo que les dije y rápido…
¡ja, ja, ja! (Se va alardeando de guapo).
VECINA 3 Ay, mi madre,
¡cómo me ha golpeado! ¡Casi no veo por este ojo!
VECINO 1 Me ha hecho más
nudos que un saco de papas… ¡Ay, ay… ayyyyy!
VECINA 4 Creo que me ha
desprendido un brazo y hundido el pecho… ¡Ayyyy, ayyyy, ayyyy!
VECINO 2 Y yo tendré
que ponerme pañitos de árnica aquí. (Señala
la espalda) ¡Ayyyy, mi mamaíta, ayyyy!
POETA (Entra en escena distraído)
A la rana y los
sapitos
les compraré
zapatitos
y al ratón
un limón;
y un ramito de
alhelí
al monito tití…
para la vaca
traeré una maraca
y si acaso sobra
dinero
compraré un sombrero
para
el
sietecuero.
VECINOS ¡Ayyyyy,
ayyyyyy, ayyyyy!
POETA (A los cinco)
¿Qué pasa, por qué chillan como pollos? ¿Acaso la tormenta y la creciente ha
arrastrado las siembras, o el rabipelado se comió las gallinas?
VECINO 1 No es nada de
eso, es algo más grave aún…
VECINO 3 ¡No es nada de
gallinas y rabipelados!
POETA No entiendo
qué puede ser…
VECINA 3 ¡No es nada de
gallinas ni rabipelados!
POETA No entiendo
qué puede ser…
VECINA 3 (Mirando para todos lados) Me da hasta
miedo decirlo…
VECINO 2 Si sabe que
hablamos es capaza de matarnos.
VECINA 4 Puede volver…
VECINO 1 (Al poeta) ¿Y usted quién es?
POETA Yo soy un poeta… le canto al
aire, a las nubes, al sol… (Recita)
Por donde paso
digo mi canto
pues soy poeta
del buen decir.
Tengo chambergo,
tengo melena
¡y hasta una pena
de peppermint!
VECINOS Muy bien, muy bien… ¿y a qué más le canta…?
POETA Canto al
trabajo… a la paz, al amor, a la dicha… son mis hermanos el pájaro y la flauta.
VECINOS Es maravilloso
ser poeta…
POETA Pero, ¿qué
les ha pasado, por qué gritaban y gemían?
VECINA 3 Es que hay un
hombre malo en la aldea que nos maltrata mucho.
VECINO 1 Es un guapo que
sólo quiere vivir peleando. No habla sino de tiros y de cuchilladas y dice que
le gusta el peligro y la guerra…
VECINA 4 no trabaja y hace
que lo alimentemos…
POETA Es horrible…
horrible… Pero, ¿les pega de verdad?
VECINO 2 Vive
repartiendo pescozones a diestra y siniestra… Ah, señor, pero mire usted… allá
viene, allá viene… Estoy temblando, no puedo ni correr (Suenan a lo lejos unos tiros).
VECINO 3 Es él… él… él…
quiero correr pero no me dan las piernas…
GUAPO Ja, ja, ja,
ja. ¿Todavía están aquí, cabezas de guacharacas? ¡Tomen, tomen, tomen! (Al poeta) Y tú, ¿quién eres? ¡Toma,
también, filistrín, melenudo! Toma, oreja de teque-teque, toma, toma…! (Pega al poeta y lo tira al suelo, un vecino
una vecina huyen, los otros dos quedan mal aporreados contra la boca de escena;
el guapo se va jactanciosamente).
POETA (Incorporándose, todo desaliñado)
Caramba, caramba, me ha golpeado… ¿Dónde está mi lápiz? He perdido mi lápiz…
Ah, y la nariz también, no la siento, ni este hombro tampoco ni los dientes…
¡Ay, mi madre, yo como que estoy muerto y soy un fantasma… ¡ay, ay… ay, ay….!
MÉDICO (Entra en escena el médico) Ah, ¿qué pasa
por aquí? He oído y veo que ha habido riña. ¿Por qué han peleado? Ah, pero es
grave y veo que se necesitan mis conocimientos… Como médico que soy recetaré…
Aquí llevo termómetro, píldoras y hasta bicarbonato de soda… (Al poeta) ¿Por qué han reñido?
POETA Ay, ay… Ah,
pero es usted médico… Entonces me recetará… No siento esta pierna, ni esta mano
ni la cabeza.
MÉDICO ¿Por qué
riñeron ustedes?
POETA Nadie ha
reñido, señor médico, fue un gran guapo que habita en esta aldea y cuyo placer
es aporrear a todo el mundo… ¡Ay, ay, pero véame usted!
VECINOS (incorporándose) Ahí viene otra vez, ahí
viene…
(Suenan unos tiros, los vecinos se incorporan
y huyen despavoridos).
POETA Ahí viene,
escóndanse, escóndanse rápido… (El médico
se esconde).
GUAPO ¿Todavía estás
auí, renacuajo parlante, cotorra seca? ¡Toma, toma, toma! (Pega al poeta) Me chocan los filistrines como tú. ¡Toma cigarrón
melenudo, toma, toma!
POETA ¡Ayyy mi
madre, ayyy mi madre, ayyyy, yyyyayyyy!
GUAPO (Dejando al poeta contra la boca de escena,
todo matratado) Esto es vida… ja, ja, ja… Vengan más golpes y m{as
peligros, ja, ja, ja… Guerra, tiros, palos… Ja, ja… Esto es vida. (El guapo se va tongoneando como un boxeador).
MÉDICO (Saliendo del escondite) ¡Ah, qué
bárbaro! Lo ha puesto como una guanábana… (Al
poeta) Amigo, amigo, vuelva en sí… Ah, como que lo ha matado…
POETA ¡Ayyyy, mi
madre… ay, ay, ay…!
MÉDICO Creo que le ha
sacado todos los dientes…
POETA ¡Yo estoy
muerto… Yo lo que soy es un muerto… ayyyy abuuuuu!
MÉDICO Calma amigo,
calma… ahora hay dientes postizos, pelucas y orejas y hasta camillas… calma,
calma.
POETA ¡Yo lo que
estoy es muerto, bummmm hummmm!
MÉDICO Calma, calma…
Ah, pero he observado a ese tipo y sé lo que tiene.
POETA Diga usted,
diga usted, ¿qué tiene?
MÉDICO Óigame usted,
oiga usted (le susurra algo al poeta).
POETA ¡Cómo! ¿Usted
cree…? Ah, si es así… ¿Y qué debemos hacer?
MÉDICO Algo fácil,
pero eso sí, rápidamente… Escuche, escuche… (Dice otro secreto al poeta).
POETA Eso es, lo
haremos ya, debemos hacerlo… (Llama a los
vecinos) ¡Vecinos! ¡Ahhh, vecinos! ¡Vengan acá… vengan! (Llegan los vecinos; el poeta y el médico le
susurran algo en los oídos).
VECINOS (A coro) Con que esas tenemos…
POETA Eso es…
VECINO 1 Entonces no hay
que perder tiempo… ah, pero allí viene, escóndanse… (El médico y los vecinos se esconden, sólo queda en escena el poeta; se
oyen unos tiros y entra el guapo).
GUAPO ¡Ja, ja, ja,
ja, ja, tiros, guerra, palos… jee, jee, je, jee!
POETA (Haciéndose el indiferente).
Si la luna fuera
de anís y coco
me la comería
con leche muy fresca
¡poquitico a poco!
GUAPO Pero todavía
está por aquí esta pavita amarilla. Ah, yo no quiero nada con poetas
maquilludos. ¡Toma, toma, escarabajo conchudo, toma piojoso melenudo! ¡Toma,
toma, toma, toma…! (Comienza a pegar al
poeta; cuando lo hace entra el médico con todos los vecinos, rápidamente
agarran al guapo, comienzan a golpearlo y lo tumban, luego lo alzan ya con una
chaqueta de fuerza bien puesta; así, enchaquetado, comienzan a llevarlo).
MÉDICO Al manicomio
con él, al manicomio…
VECINOS (En coro) ¡Al manicomio, vamos para el
manicomio, eres un loco furioso! ¡Vamos!
GUAPO (Forcejeando inútilmente) ¡Suéltenme,
gallinas moquilludas, c aras de cochino, cobardes!
POETA Su locura
produce mil tumores, y es bueno que lo curen.
MÉDICO Tiene la cabeza
muy mal. (Se toca la suya) Pero muy
mal, sólo los que están tocados del cerebro y que vulgarmente se llaman locos,
piensan en guerras y en vivir peleando. La gente sana no sueña sino con la paz,
el arte y el trabajo…
POETA Eso es, yo
siempre lo he dicho. no hay como vivir en paz. (Recita)
Por el aire baja un
niño
con olivos y
banderas
La paz le nace en el
pecho
como una espiga
ligera!
Sembremos niño,
tu espiga
en esta tarde de
seda…
¡que nos dará
frutos
y aromas
enredaderas!
(Por el fondo, aparecen unos
niños danzando, mientras cantan).
¡Dancemos,
dancemos,
que ya en este
lugar
la paz está
sembrada
y frutos nos va a
dar!
¡Dancemos,
dancemos…!
MÉDICO Todos queremos
vivir en paz…
POETA Así es, así
es… ah, pero… pusss, pusss, pussst (tos)
MÉDICO Ah, se me
olvidaba, usted está enfermo… Le daré un purgante… un rico purgante… un
delicioso purgante…
POETA ¡Un purgante!
¡Zape, zape, zaperoco… me lo dará si me agarra…! (Huye despavorido, mientras el médico lo persigue).
MÉDICO Párate ahí,
pantalón de cuadritos… párate…
Telón
FIN
DE LA OBRA