28 febrero, 2014

Rómulo Gallegos dramaturgo

"Yo creo que el arte que perdura no es el que sólo tiene verdad, sino el que además tiene, por una parte: personalidad; es decir: que sea la expresión de la manera propia de sentir el artista, el cual tiene tanto derecho a ser tenido en cuenta como la naturaleza, o sea, el mundo de las realidades o apariencias; y, por otra parte: trascendencia, alcance, profundidad, raíces o como quiera llamarse a esto que, a mi manera de entender, no es sino harmonía perfección y que para mí consisten en tener tanto de emoción como de intelectualidad". Rómulo Gallegos, carta a Salustio González Rincones, 4 de noviembre de 1911, en Salustio González y la generación de la Alborada, Celarg, Caracas, 1998.

A propósito de que este año se cumplen 105 años de la fundación de la revista "La Alborada" y de la obra de teatro "Los ídolos" (1909), 85 años Doña Bárbara (1929) y 80 años de "Cantaclaro" (1934), hemos introducido, para los lectores de Rómulo Gallegos y del teatro en Venezuela, estos dos párrafos en Wikipedia:

El inicio de Rómulo Gallegos como escritor está asociado al teatro. Junto a sus compañeros de "La Alborada" compartió la pasión por este género. Llegó a escribir varias obras, como "Los ídolos" (1909) y "El motor" (1910), de las cuales sólo esta última se publicó en vida del autor. "Los ídolos" fue una pieza de la cual hizo una versión posterior, "Los predestinados" (pero ambas permanecen inéditas). En las "Obras selectas", Editorial Edime, 1959, aparece "El motor" y "El milagro del año" 1915, que también publicó como cuento.

Gallegos hace referencias en diferentes momentos de obras de teatro que tenía en proyectos, o que destruyó, como lo es el caso de "La esperadada" (probablemente de 1915). Su experiencia como dramaturgo luego se mostrará en el cine con la versión de "Doña Bárbara" (1940), La Trepadora, Canaima y La Señora del frente, del cine mexicano. También en "Juan de la Calle" (1941). Una pieza en 32 actos "La doncella", se publicó en México en 1957. Es una historia sobre Juana de Arco, muy emocionante, y donde el maestro del diálogo que fue Gallegos se muestra con fuerza, pero no se llevó a cabo su rodaje, pese a que era un encargo.